La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta principalmente a la cara y se caracteriza por un enrojecimiento y la presencia de pequeños vasos sanguíneos dilatados. Puede ser una condición bastante molesta y a veces dolorosa, y puede afectar significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen.
Table Of Content
De acuerdo a especialistas, la rosácea puede afectar a cualquier persona, pero las mujeres de mediana edad son más propensas a sufrirla.
Aunque la rosácea no se conoce completamente, se cree que hay ciertos factores que pueden desencadenar o empeorar la condición, como el estrés, la exposición al sol, los cambios de temperatura, el consumo de alcohol y ciertos alimentos picantes o calientes. Además, la rosácea es más común en personas de piel clara, y también se ha observado que puede tener un componente hereditario.
Los síntomas de la rosácea pueden variar de persona a persona, pero los más comunes incluyen enrojecimiento facial persistente, pequeñas protuberancias rojas, vasos sanguíneos dilatados, sensación de ardor o picazón, y en casos graves, la piel puede volverse más gruesa y tener un aspecto irregular.
Tipos de rosácea
Aunque todos los casos de rosácea comparten ciertas características, hay varios tipos diferentes de rosácea que pueden tener síntomas únicos.
- Rosácea Eritematotelangiectásica: Este es un tipo de rosácea que se caracteriza por un enrojecimiento constante en la cara, que puede estar acompañado de vasos sanguíneos dilatados. Además, la piel puede ser sensible y propensa a la irritación.
- Rosácea Papulopustular: También conocida como rosácea inflamatoria. Este tipo se caracteriza por la presencia de protuberancias rojas en la piel, a menudo llenas de pus. Estas protuberancias pueden ser dolorosas y picar, y a menudo aparecen en la frente, las mejillas y la barbilla.
- Rosácea Fimatosa: Cuando una persona sufre de este tipo de rosácea exhibe piel gruesa y enrojecida, especialmente alrededor de la nariz. A menudo se conoce como “nariz bulbosa” y puede ser un signo de una forma avanzada de la enfermedad.
- Rosácea Ocular: Este tipo de rosácea afecta los ojos, causando enrojecimiento, sequedad, ardor y picazón. También puede haber inflamación del párpado y del borde del ojo. En casos graves, la rosácea ocular puede provocar problemas de visión y debe ser tratada por un oftalmólogo.
- Rosácea Granulomatosa: Este tipo de rosácea es rara y se caracteriza por la presencia de bultos duros y dolorosos en la piel. A menudo afecta la nariz y las mejillas y puede requerir tratamiento con medicamentos específicos.
¿Cómo tratar la rosácea?
Afortunadamente, existen tratamientos efectivos para la rosácea que pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos pueden incluir cremas tópicas, medicamentos orales, terapias con láser y cambios en el estilo de vida, como evitar los desencadenantes conocidos de la rosácea.
Si quieres saber más, aquí te dejamos unos consejos útiles para tratar la rosácea:
- Cuidado de la piel: Una buena rutina de cuidado de la piel puede ayudar a reducir los síntomas de la rosácea. Es importante usar productos suaves y no irritantes, así como evitar el sol y el frío extremo. Los productos de cuidado de la piel que contienen ingredientes antiinflamatorios, como la niacinamida, también pueden ser útiles para reducir el enrojecimiento y la inflamación.
- Cambios en el estilo de vida: Muchas personas con rosácea encuentran que ciertos alimentos, bebidas y actividades pueden desencadenar sus síntomas. Si identifica estos desencadenantes, puede reducir su exposición a ellos para ayudar a prevenir la aparición de los síntomas.
- Tópicos: Los medicamentos tópicos, como los geles o cremas, pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel. Los ingredientes comunes en estos medicamentos incluyen metronidazol, azelaico, ácido kójico y ácido salicílico.
- Medicamentos orales: En casos más graves de rosácea, puede ser necesario tomar medicamentos orales para controlar los síntomas. Los antibióticos orales, como la doxiciclina, pueden reducir la inflamación y la infección de la piel. También se pueden usar medicamentos antiinflamatorios como la isotretinoína para reducir los síntomas.
Además, es importante proteger la piel de la cara del sol y del frío extremo, y usar productos de cuidado de la piel suaves y no irritantes. También es útil mantener un diario de los factores que desencadenan los síntomas de la rosácea para poder evitarlos en el futuro.
Ayuda profesional
Antes de tomar una decisión médica se recomienda consultar con un profesional especializado. En Nexu contamos con más de 10 dermatólogos titulados con los que hablar.
¿Por qué Nexu?
- Puedes realizar consultas por videollamada donde quieras y cuando quieras.
- Sin desplazamientos, resuelve tus dudas e inquietudes en 15 minutos.
- Con receta médica.
- Seguimiento gratuito.
Habla con un dermatólogo ahora: sin filas de espera.
¿Te ha interesado? Puede que también te guste:
No Comment! Be the first one.