¿Te gustaría conocer qué diferencias existen entre la medicina interna y la medicina general? Aunque ambas especialidades médicas comparten ciertos aspectos, como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, su enfoque y alcance son muy diferentes.
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Si bien podrías pensar que son lo mismo, hay diferencias significativas que vale la pena explorar. Es por ello que hemos preparado este artículo, en donde exploraremos las diferencias entre la Medicina Interna y la Medicina General, y la función exacta de cada una de ellas.
Además de ello, te enseñaremos cómo elegir la especialidad más adecuada para ti. ¡Veamos!
¿Qué diferencia la Medicina Interna de la Medicina General?
Si hay algo que comparten estas dos especialidades de la medicina, es que ambas se ocupan del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y afecciones en el cuerpo humano. Sin embargo, muchas personas suelen confundirlas, incluyendo a los futuros aspirantes a estudiar una de estas ramas.
En primer lugar, los internistas están especialmente capacitados para diagnosticar enfermedades complejas y múltiples, y manejar enfermedades crónicas en adultos, con un enfoque más detallado y profundo en el cuidado de pacientes hospitalizados y ambulatorios.
Algunas expresiones que podemos escuchar para identificar a un internista son “Médicos para adultos” o “Médico de médicos”. De hecho, esta especialidad es considerada como “la madre de todas las medicinas”. Pero lo únicamente cierto es, que es una especialidad que se centra únicamente en los adultos.
Mientras que, los médicos generales se consideran médicos de atención primaria. Por lo general, están capacitados para atender a pacientes de cualquier edad, desde recién nacidos hasta adultos mayores.
De la misma manera, proporcionan atención médica preventiva, diagnóstico y tratamiento de enfermedades comunes y la derivación a especialistas cuando es necesario. Sin embargo, al igual que los internistas, los médicos generales también pueden manejar enfermedades crónicas.
Diferencias claves entre ambas especialidades
- Los médicos generales no tratan enfermedades y afecciones complicadas que involucran órganos adultos y otras partes similares, mientras que los internistas sí tienen esta capacidad.
- Otra diferencia entre la medicina general y la interna es la educación y la formación. Ambos completan 4 años de escuela de medicina y deben obtener una licencia médica para ejercer.
Sin embargo, los internistas también completan una residencia de tres años en medicina interna después de la escuela de medicina, lo que les da una amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades complejas. - Los internistas también tienen la capacidad de realizar cirugías, mientras que los médicos generales no realizan cirugías.
- Igualmente es importante destacar que un internista puede ofrecer atención de medicina general a adultos. De hecho, muchos internistas pueden tener una subespecialidad.
Entre las más comunes, tenemos: ginecología, cardiología y gastroenterología, hematología, reumatología y neumología. Mientras que, la medicina general no tiene áreas de subespecialidad. - En cuanto a los exámenes médicos, la medicina general puede solicitar pruebas generales, como análisis de sangre y de orina, para determinar la salud de un paciente.
Mientras que, los internistas, tienen la capacidad de usar procedimientos más completos, como una resonancia magnética y ultrasonido, para encontrar cosas que un médico general no podría haber visto.
¿Cómo saber si necesito un médico internista o un médico general?
Si necesitas atención médica general para problemas de salud comunes, un médico general es el profesional adecuado para ti.
Entre algunas de las afecciones médicas comunes que tratan estos especialistas, tenemos: erupciones en la piel, alergias, lesiones en el músculo o huesos, problemas de salud mental, enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, entre otros.
También pueden referirte a especialistas si tu afección requiere un enfoque más específico. Por otro lado, si tienes síntomas más complejos o crónicos que requieren una atención más especializada, es posible que necesites un médico internista.
Los médicos internistas se centran en el diagnóstico, tratamiento y gestión de enfermedades respiratorias o infecciosas, VIH, hipertensión arterial y arritmias, enfermedades raras o que involucran a varios órganos, entre muchos otros.
En este sentido, si tienes preguntas o preocupaciones sobre tu salud, puedes comenzar con un médico general, ya que ellos podrán referirte a un internista si es necesario. Además, si tienes alguna condición médica específica o historia clínica compleja, un internista puede ser la mejor opción para ti.
Al tener una visión más holística, los internistas examinan a sus pacientes asegurándose de que cada órgano del cuerpo funcione en armonía con los demás. Según cada caso, también es posible que el médico internista pueda derivarte a otro especialista apropiado si considera que es necesario.
Por ejemplo, si un paciente presenta una afección cardíaca complicada que requiere una evaluación y tratamiento por un cardiólogo, el médico internista podrá referirlo a este especialista. Lo mismo sucede, por ejemplo, con una enfermedad pulmonar crónica que necesita una evaluación y tratamiento por un neumólogo, entre otras.
Palabras finales
En resumen, la medicina general y la medicina interna son dos especialidades médicas distintas, aunque comparten algunos aspectos. Los médicos generales suelen ofrecer atención primaria a pacientes de todas las edades y tratan una amplia gama de afecciones médicas comunes, desde enfermedades agudas hasta enfermedades crónicas.
Mientras que, los internistas son médicos especializados que tratan a pacientes adultos y se centran en afecciones médicas múltiples y crónicas que pueden involucrar diferentes sistemas de órganos.
En todo caso, ambas especialidades están altamente capacitadas y tienen la formación y habilidades necesarias para proporcionar atención médica adecuada para sus pacientes. Así pues, tu elección dependerá de la naturaleza del cuadro o síntomas que presentes, así como tu historial médico.
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