Nadar es una actividad excelente para la salud física y mental, pero como con cualquier actividad acuática, existe el riesgo de enfermarse si no se toman las precauciones adecuadas. Desde infecciones en los oídos hasta resfriados y enfermedades gastrointestinales, nadar en piscinas, lagos o el mar puede exponerte a una variedad de patógenos. A continuación, te ofrecemos consejos prácticos para evitar enfermarte después de nadar y asegurar que tu experiencia en el agua sea saludable y agradable.
Table Of Content
- 1. Elige Bien Tu Lugar de Natación
- Piscinas
- Aguas Naturales (Lagos, Ríos, Mar)
- 2. Practica Buena Higiene Antes de Nadar
- 3. Protege Tus Oídos
- 4. Evita Tragar Agua
- 5. Mantén Tus Ojos Protegidos
- 6. Mantente Hidratado
- 7. Cuida Tu Piel
- 8. Refuerza Tu Sistema Inmunológico
- 9. Maneja el Clima
- 10. Considera la Seguridad Alimentaria
- Conclusión
1. Elige Bien Tu Lugar de Natación
Piscinas
- Asegúrate de que la piscina esté bien mantenida: Verifica que el agua esté clara y que se lleven a cabo pruebas regulares de niveles de cloro y pH. Las piscinas bien cloradas tienen menos probabilidades de albergar bacterias y virus.
- Evita piscinas abarrotadas: Cuantas más personas haya en la piscina, mayor es el riesgo de contaminación. Intenta nadar en horas menos concurridas.
Aguas Naturales (Lagos, Ríos, Mar)
- Busca áreas de natación seguras: Nadar en zonas designadas y reguladas reduce el riesgo de exposición a contaminantes y bacterias.
- Infórmate sobre la calidad del agua: Muchas playas y lagos publican informes de calidad del agua. Evita nadar si hay advertencias de contaminación.
2. Practica Buena Higiene Antes de Nadar
- Dúchate antes de entrar al agua: Esto ayuda a eliminar sudor, bacterias y otros contaminantes que puedas llevar en tu cuerpo, reduciendo la carga microbiana en la piscina.
- No nades si estás enfermo: Si tienes diarrea o cualquier enfermedad infecciosa, es mejor evitar nadar para no poner en riesgo a otros.
3. Protege Tus Oídos
Las infecciones del oído, también conocidas como otitis del nadador, son comunes entre los nadadores. Para prevenirlas:
- Usa tapones para los oídos: Ayudan a mantener el agua fuera de los oídos.
- Sécate bien los oídos: Después de nadar, inclina la cabeza hacia un lado para drenar el agua y seca tus oídos suavemente con una toalla. También puedes usar secadores de oídos o gotas para los oídos que ayudan a eliminar el exceso de humedad.
4. Evita Tragar Agua
El agua de la piscina, los lagos y el mar puede contener patógenos que causan enfermedades gastrointestinales. Para minimizar este riesgo:
- Evita tragar agua: Mantén la boca cerrada tanto como sea posible mientras nadas.
- Enséñales a los niños a no tragar agua: Es especialmente importante para los niños, quienes son más susceptibles a las infecciones.
5. Mantén Tus Ojos Protegidos
El cloro y otros productos químicos en las piscinas pueden irritar los ojos y causar infecciones. Para proteger tus ojos:
- Usa gafas de natación: Las gafas protegen tus ojos del agua y de los productos químicos.
- Lava tus ojos con agua limpia después de nadar: Esto puede ayudar a eliminar cualquier irritante residual.
6. Mantente Hidratado
- Bebe suficiente agua: La deshidratación puede ser un problema incluso mientras nadas. Bebe agua antes y después de nadar para mantenerte hidratado.
7. Cuida Tu Piel
El cloro y otros contaminantes pueden resecar y dañar tu piel. Para protegerla:
- Aplica crema hidratante: Después de nadar, usa una crema hidratante para reponer la humedad perdida.
- Dúchate después de nadar: Lava tu cuerpo con jabón suave para eliminar cualquier residuo químico.
8. Refuerza Tu Sistema Inmunológico
Mantener un sistema inmunológico fuerte puede ayudarte a combatir las infecciones que puedas contraer al nadar:
- Come una dieta equilibrada: Ricas en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros.
- Duerme lo suficiente: El descanso adecuado es crucial para la salud inmunológica.
- Haz ejercicio regularmente: Pero no exageres. El ejercicio moderado puede mejorar tu sistema inmunológico.
9. Maneja el Clima
Nadar en agua fría o salir al aire frío sin secarte adecuadamente puede aumentar tu riesgo de resfriarte. Para evitarlo:
- Seca tu cuerpo y cabello completamente: Usa una toalla y cambia a ropa seca lo antes posible después de nadar.
- Evita cambios bruscos de temperatura: Si has estado en agua muy fría, tómate un momento para aclimatarte antes de salir al aire frío.
10. Considera la Seguridad Alimentaria
Si estás en la playa o en un picnic cerca de un lago o río:
- Lava tus manos antes de comer: Usa agua y jabón o un desinfectante de manos.
- Evita alimentos perecederos que hayan estado mucho tiempo fuera del refrigerador: Esto puede prevenir intoxicaciones alimentarias.
Conclusión
Nadar es una actividad maravillosa que ofrece numerosos beneficios para la salud, pero es importante tomar precauciones para evitar enfermarse. Siguiendo estos consejos sobre higiene, cuidado personal y protección, puedes disfrutar de tu tiempo en el agua de manera segura y saludable. Recuerda que la prevención es clave para mantenerte libre de enfermedades y maximizar tu bienestar después de nadar.
En caso de que llegues a enfermarte, puedes consultar a un médico en Nexu, la plataforma de salud integral que te acompaña en cada paso del camino hacia la salud. En Nexu, puedes agendar una cita con un médico en menos de 15 minutos, asegurando una atención rápida y eficiente para que recuperes tu bienestar lo antes posible. ¡Disfruta del agua y mantente saludable con Nexu!